Los directores de la Orquesta Escuela de Tango del Instituto de Extensión de la Universidad Nacional Villa María (UNVM), Lucas Leguizamon y Ezequiel Infante, dialogaron sobre los logros del elenco este año.
Dando cierre al 2018, los directores del elenco estable Orquesta Escuela, dependiente de la Dirección de Desarrollo Social y Cultural, dirigida por la licenciada Adriana Rochetti, comentaron sobre los inicios y el crecimiento del grupo.
“El elenco se sumó al Instituto de Extensión en el 2017, pero la idea se venía trabajando desde antes, la génesis del proyecto comenzó en 2016 de manera informal por la inquietud y perseverancia de Lucas de conformar la orquesta” contó el licenciado en Composición Musical con orientación en Música Popular, Ezequiel Infante. Asimismo agregó: “si bien ha habido antecedentes, en el 2011, no prosperó por una falta de formación nuestra y de organización (…) no era una orquesta típica era atípica, era un violín, 4 bandoneones y un piano”, compartió entre risas.
Más adelante los músicos tuvieron la idea de proponer al Instituto, dirigido por Omar Barberis, “un espacio en donde se pudieran formar músicos y músicas específicamente del género tango”, dijo el licenciado.
A su vez, Leguizamón, que es estudiante avanzado en la carrera de música, se refirió a la importancia de institucionalizar el proyecto: “nos ayudó no solamente desde el punto de vista de sumar integrantes sino también a llegar a otros ámbitos”. La conformación de este espacio universitario también representó la posibilidad de capacitarse con músicos/as especialistas del género.
Lucas, comentó que este año trabajaron en las milongas: “la idea era aunar un trabajo colectivo entre bailarines y músicos”. Este proyecto nació de los integrantes de la orquesta: “se aprende mucho, el oído está atento porque siempre hay alguna sugerencia desde la perspectiva del bailarín”, comenta. “En los comienzos lo que se intentó fue conocer los distintos estilos más importantes de la época de oro del tango, sus directores y forma de tocar”, añadió.
El elenco está conformado por 16 músicos de diferentes sectores: “hay músicos de la región, docentes, estudiantes y egresados de la Licenciatura en Composición Musical”, comentaron los directores.
El proyecto, comentó Ezequiel, tiene 3 pilares fundamentales: “uno es el de formación, otro es el de extensión y la última pata son las audiciones”. En relación al último punto, aclararon que se realizan 2 audiciones al año para ingresar al grupo y están distribuidas a principio y a mitad del ciclo lectivo.
Para finalizar Lucas rescató el compromiso de la comunidad: “sorprende que más allá de todas las cuestiones sociales y económicas que se están viviendo, hay mucha gente que se ofrece a colaborar voluntariamente sin ningún tipo de interés, solo para mejorar y rescatar un ámbito cultural”. Además resaltó que hay un intercambio de distintas generaciones, entre mayores y jóvenes: “hay buen entendimiento, cordialidad en el trabajo, un objetivo en común y eso hace que se abran puertas en otros lados que no son solamente la Universidad”.
Para el 2019 la Orquesta proyecta seguir con las milongas, fortalecer la formación de sus integrantes, generar instancias de formación para otras instituciones y realizar conciertos didácticos en diversos espacios.